miércoles, 28 de junio de 2017

Mostrarse, aunque duela.


No son compañeras de piso.

Ni amigas.

Se corren juntas.

Son lesbianas y ninguna "hace" de hombre.
 
No necesitan nada que tenga forma fálica para sentirse completas aunque pueden introducirse en sus cuerpos lo que les dé la gana para alcanzar el orgasmo porque para eso son sus cuerpos.

No hay una lesbianizadora, nadie convierte a nadie.

Hay una primera vez en la que te excitas o te enamoras de alguien y resulta que esa persona es una mujer.

Y, de pronto, todo el mundo tiene algo que opinar.

Tus padres, como si tú les pertenecierais.

Como si tus brazos e ideas no fueran un trozo de cosmos independiente.

La gente de tu entorno, como si no pudieras exigir intimidad emocional.

Como si no fuera tuya tu lengua y dónde decides meterla.

Gente a la que nunca has visto, como si te conocieran de algo.
 
Como si no tuvieras derecho a una jodida relación.

¿Por qué todo el mundo se empeña en hacernos la vida más complicada?

Si ya hay cáncer y accidentes de coche.

Si ya morimos.

¿Por qué matarnos en vida?

Parece mentira que sigamos juzgando el amor.

Que sigamos escandalizándonos de los besos y no del odio.

Que nos parezca más normal insultar, expulsar o agredir, que simplemente querer.

No me interesa quién está en tu cama ni de quién te enamoras.

Me interesas tú.

Qué te pasa por la cabeza cuando estás con ella.

Si consigue hacerte un poquito mejor.

Qué te dice al oído cuando llega a casa.

Si te hace reír.

Las mujeres han sido educadas en el miedo.

Miedo a no ser femeninas, miedo a que te agredan sexualmente, miedo a quedarse embarazadas, miedo a quedarse solteras, miedo a no ser capaces de ser madres, miedo a que te gusten las mujeres.

Tu madre que quería nietos y verte vestida de novia. ¿Y ahora?

Tu ginecóloga que te pregunta si no tienes relaciones sexuales.

Tus compañeros de trabajo que te hacen bromas.

Cuesta tanto hacerse visible.

Exponerse para que todo el mundo pueda meterse entre tú y ella (o ellas) a hacer daño.

Si es lo único bonito que tienes. Lo único real.

Si eres más tú que nunca con ella, joder.

Por eso hay que mostrarse, aunque duela.

Porque lo que hacemos es hermoso.

Y no nos avergonzamos de lo hermoso.

Porque lo que construimos es único.

Y no nos lo puede arrebatar nadie.

Las mujeres tienen derecho a que otras mujeres las consuelen, las cuiden, las saquen de quicio, se las follen, sean las madres de sus hijas e hijos, se casen con ellas, sean sus viudas o las inviten a bailar.

Esta es nuestra vida. La única que tenemos.

Defendamos nuestra libertad de vivirla tal y como la sentimos.


jueves, 22 de junio de 2017

La noche de San Juan


La fiesta comenzó como pagana, debido a que la gente del campo daba gracias por el verano, las cosechas, las frutas y por disponer de más horas de luz para realizar sus tareas.

Tras la llegada del cristianismo, las antiguas tradiciones fueron asimiladas dentro del calendario cristiano y la costumbre de encender hogueras quedó unida a la celebración del nacimiento de San Juan Bautista, 24 de junio, una fecha muy próxima al solsticio de verano en el hemisferio norte, razón por la que la noche de San Juan se celebra entre el 23 y 24 de junio.

La noche de San Juan, la más corta del año, es para mucho una noche mágica en la que algunos deseos se pueden hacer realidad y está rodeada de leyendas y tradiciones. Todos los 23 de junio, a las 12 de la noche, cientos de personas se reúnen en torno a las hogueras y el mar para celebrar los más diversos rituales y atraer a la Diosa Fortuna



Los rituales que se llevan a cabo esa noche giran en torno a tres elementos:

El fuego: Fogatas y ritos relacionados con el elemento se inician la víspera de este día para festejar el poder del sol y ayudarle a renovar su energía. La leyenda dice que las cenizas de la hoguera curan enfermedades. La costumbre proviene de antiguos cultos paganos que pretenden alejar los malos espíritus, pero también está relacionada con la prevención de epidemias por el poder anti-infeccioso que posee el fuego.

Agua: Simboliza fertilidad y pureza. Se considera que a partir de las doce de esta noche el agua es milagrosa, cura enfermedades y proporciona la felicidad. Los ritos de las nueve olas, recoger la flor del agua o bañarse desnudos en el rocío de los campos buscan efectos mágicos para encontrar pareja o tener hijos.

Tierra: Es costumbre que a partir de la medianoche se salga a los campos para recoger hierbas medicinales y luego se cuelguen en las ventanas de las casas para recibir la bendición de San Juan.


 Ritos y costumbres:

Saltar las hogueras: Sin duda, es la más popular. Dejando de lado el número de veces (en Galicia nueve, en Alicante y Valencia siete), si cuando se está saltando al fuego se arroja una trenza hecha con flores o cintas de colores a la persona amada y esta la recoge antes de que caiga, habrá felicidad entre ambos y buena fortuna.

Pide un deseo: Pon bajo tu almohada una rama de hiedra común y un papel blanco con un mensaje positivo escrito. Antes de irte a dormir enciende una vela blanca, deja que se consuma. Introduce junto al papel y la hiedra la cera que haya quedado y acuéstate. Al día siguiente quema el papel y entierra todos los elementos bajo tierra para que así crezca tu deseo.

Atraer la prosperidad económica: Sal a recoger la verbena. Según la tradición, protege contra el mal, atrae prosperidad económica y ayuda al crecimiento de las cosechas. Debe recogerse el día de San Juan cuando no puedan verse en el cielo ni el sol ni la luna.    




Darse un baño en el mar durante la noche de San Juan, asegura salud para todo el año. Si se saltan nueve olas dando la espalda al mar, se consigue también la eliminación de energías negativas y aumentar la fertilidad femenina. Aunque si quieres que tenga efecto recuerda que durante esa noche no te podrás mirar al espejo después de bañarte.
 



Promesas: Hacer una cruz en los árboles a medianoche hace que las promesas hechas junto a ellos se mantengan toda la vida.

Protección: En una superficie cubierta con una tela roja, pon siete velas rojas de forma que ardan sin peligro. Al prender cada una, piensa que atraes estas siete virtudes: energía, magnetismo, pasión, amor, valor, prosperidad y protección.

Escribe en un papel estas siete cosas y envuelve en él una foto tuya. Deja arder las velas hasta el final. Haz un sobre con el papel, toma la cera que ha sobrado, introdúcela en el sobre y coloca también tu foto.

Ve a una hoguera de San Juan, toma un poco de ceniza y ponla junto a lo demás dentro de un sobre que deberás conservar durante todo el año en una caja de cartón roja.

Ritual para liberarse de las cosas negativas de nuestra vida:

Si queremos hacer desaparecer todas aquellas cosas negativas que nos están fastidiando en los últimos tiempos, podemos hacer un sencillo ritual purificador. Escribiremos en un papel todo aquello que queremos que salga de nuestra vida y en otro papel haremos un listado de las cosas buenas que queremos que sustituyan a las anteriores.

Si, por ejemplo, queremos que cese de darnos problemas esa incómoda alergia que nos crea tantos problemas en la piel, lo escribiremos en el papel de lo negativo, y luego en el papel de lo positivo especificaremos que deseamos una piel sana y perfecta. Así iremos haciendo con aquellas cosas queremos que cambien, no debemos abusar, entre 8 y 10 cosas, no más.

Después encenderemos nuestra mini hoguera y pediremos con verdadera fe que se produzcan esos cambios en nuestra vida, acto seguido arrojaremos al fuego el papel de las cosas negativas y dejaremos que arda hasta consumirse por completo mientras imaginamos cómo todo lo malo se convierte en humo y va desapareciendo.

Cuando ya haya ardido el papel con lo negativo, dejaremos el otro papel con la lista de lo que queremos en una zona exterior para que reciba la luz y la fuerza de la Luna durante toda la noche.

Al día siguiente doblaremos con mucho cuidado la lista de las cosas positivas en tres veces, después la guardaremos en una caja de madera o en un pañuelo de seda o de hilo, junto con una rosa y una hoja de laurel, y allí quedará guardada durante el siguiente año. Eso no significa que no la veamos hasta el siguiente año, al contrario, lo positivo es leerla y releerla muy a menudo.

Ritual del deseo:

En un papel escribiremos la petición o deseo que queremos que se cumpla. A las 12 de la noche encenderemos una vela de color azul claro, y leeremos tres veces en voz alta nuestro pedido, con total convicción, viéndolo ya cumplido.

Después doblaremos el papel introduciendo dentro de él una hoja de hiedra y lo colocaremos debajo de la almohada. A la mañana siguiente, quemaremos el papel de nuestro pedido y enterraremos sus cenizas junto con la hoja de hiedra en tierra, si puede ser en un jardín o si no en una maceta.

Ritual de protección del agua y la sal:

Para la noche de San Juan procúrate un recipiente que no sea de plástico, un recipiente de barro, cerámica, acero inoxidable, cristal, etc… nunca utilices en magia un recipiente de plástico. Llénalo hasta la mitad con agua y sal marina (de la gruesa).

En ese agua vas a introducir los talismanes y las joyas personales que quieras limpiar y cargar. Es una noche excelente para cargar y purificar tus gemas y piedras como cuarzos, venturina, topacios, etc. Déjalo toda la noche de San Juan (el 23 de Junio) si es posible, al exterior, que se bañe con la luna. Por la mañana recoge las joyas y los talismanes, sécalos y ya purificados y descargados de malas vibraciones.

El agua de este ritual se debe guardar en alguna botella de vidrio bien limpia, y puedes utilizarla durante todo el año para proteger la casa. Vierte un chorrito en el agua de fregar cuando sientas que tu casa necesita una limpieza energética o una protección.

Puedes limpiar también objetos, o muebles, ventanas, puertas de la casa y todo lo que quieras limpiar o proteger. El agua que te quede en el cubo después de la limpieza debes echarla dentro del inodoro y tirar de la cadena tres veces.

Ritual con hojas de laurel:
Este ritual se hace con unas hojas de laurel ya sean frescas o secas, lo importante es que sean números impares puedes pedir un deseo en cada hoja. Escribe tu deseo con bolígrafo o rotulador en cada hoja.

Enciende una vela blanca y una varita de incienso.

Ahora deja todo a la luz de la luna.

A las 12 h de la noche se quemarán las hojas con los deseos escritos.

Ritual para conseguir trabajo: Necesitamos una rosa amarilla o anaranjada, quitar los pétalos y meterlos en un sobre blanco. Escribir en un papel amarillo el trabajo que te gustaría conseguir guardarlo hasta que lo hayas conseguido.

Contra las dudas: Si tu problema no es que no encuentres un amor si no que tienes varios pretendientes/as y no sabes a cuál de ellos elegir, llena una palangana con agua y ponla bajo tu cama. En ella deposita, doblados, un papelito con el nombre de cada uno de ellos. La tradición dice que a la mañana siguiente te encontrarás abierto el papel con el nombre de la persona a la que deberías tener en cuenta.

Amantes, amor estable, riqueza... Todo ello te puedes encontrar si vas en busca de un trébol esa noche. Ahora bien, si es de dos hojas, atraerá a un amante; si es de tres, servirá de amuleto; de cuatro, te traerá riqueza y amor; de cinco, será un amuleto muy poderoso para atraer riqueza.

Otros:

- Si quieres que se cumpla un deseo que has pedido, planta la víspera de San Juan una hortensia en una maceta. Si ésta florece se hará realidad, si no, tendrás que esperar.

- Hay quien se lava la cara con agua de manantial a medianoche para mantenerse joven y guapo durante todo el año, así como el pelo para conservarlo fuerte y hermoso. Eso sí, no puedes mirarte al espejo hasta que amanezca o el hechizo se volatilizará.


Estos son tan solo algunos de los tantos ritos y conjuros que existen. 
¿Te animas a realizar alguno de ellos en esta noche 
tan magica y especial?





jueves, 15 de junio de 2017

¡¡Dos meses!!


No puedo estar más contenta. 
Me va genial en el gym. 
Y eso que empecé de forma muy tímida. 
Estás últimas semanas me estoy notando muchos cambios en mi cuerpo. 
Cambios para bien, por supuesto.
 Esto me motiva cada vez más y,
 aunque hay días en los que me siento cansada,
 no falto ni uno. 
De lunes a viernes.
 Entre 2:30 - 3 horas. 
Allí hay gente que se queda sorprendida por el tiempo que le echo 
(sobre todo los que van a "marcar" músculo). 
Ya muchos se me acercan y me preguntan: 
"Tu has venido antes que yo, ¿no?"
"¿Vas a seguir?"
"Menuda fuerza de voluntad tienes"
Ente otras cosas...
No me imaginaba que me iba a encontrar tan bien y a gusto allí.
Me siento como si estuviera en casa.
Claro que, tengo una buena monitora, que me ayuda mucho
y siempre está a mi lado para motivarme,
sobre todo en los días que me ve más decaída.
Es genial, divertida y congeniamos bien.
Aunque, a veces, mete muchísima caña
y nos deja para el arrastre.
Más ahora con la nueva tabla de ejercicios,
que son más complicados y duros.
Pero estos no van a hacer que desista,
 sigo adelante con ellos con más o menos repeticiones,
 hasta que consiga realizarlos por completo.
Ya van dos meses.
Queda el tercero.
Y en mente tengo los próximos.
Continuar, a pesar del calor y de las vacaciones que se aproximan.

¡¡Siempre hacia delante!!


viernes, 9 de junio de 2017

Pasito a pasito


Dicen que:

"El miedo nos hace esclavos, no tenerlo nos hace libres"

Y es cierto que, cuando nos enfrentamos a ellos, nos sentimos mejor,
más fuertes, con ganas de conseguir otros objetivos y llegar más lejos aún.
Desde que afronté el miedo de ir al gym he ido superando fobias
como verme reflejada en el espejo,
que la gente me observe mientras realizo alguna actividad,
hablar con desconocidos,
entrar en vestuarios con gente semidesnuda/desnuda...
Pregunto cuando no sé realizar algún ejercicio e, incluso,
ayudo cuando alguien lo necesita.

No solo eso, por otro lado, estoy tomando valor
e iniciándome en algo que me gusta pero me daba miedo dar el paso.
Soy muy prudente.
No estaba segura y sigo sin estarlo del todo,
pero sino me decido... no voy a ninguna parte..
y si quiero cambiar de trabajo...
(pues no puedo más con el que tengo)
he de tirarme a la piscina. 

Os comenté que estaba estudiando un curso
de Quiromasajista.
Pues bien, lo aprobé con muy buena nota y, poco a poco,
he ido adquiriendo el material necesario
para realizar los masajes
(aceites, cremas, camilla, toallas, incienso...)
por el momento he acondicionado una habitación en casa
 donde llevar acabo las sesiones.
Lo complicado y donde está mi miedo es en empezar a moverme,
es decir, hacer publicidad, darme a conocer.
Se puede decir que me he agobiado un poquito y me han entrado las dudas.
Me ha costado dar el paso, realizar tarjetas de visita
y distribuirlas sobre todo en ciertos comercios en los que tengo confianza
y entre mi círculo de amig@s, para ir empezando.

Pero de estos días no pasa, este fin de semana lo hago,
empezando por hoy mismo.

¡¡Al toro por los cuernos!!

Venciendo y superando miedos.