miércoles, 28 de diciembre de 2016

Lecturas 2016




Este año mi nivel de lectura se ha visto algo afectado, 
no he podido dedicarle el tiempo que me hubiese gustado y la lista de libros leídos 
ha menguado considerablemente. 
Entre trabajo, estudio, niños... y otras cosas, 
que se han ido presentando por el camino,
me he quedado con las ganas de leer, leer y seguir leyendo. 
Y eso que he aprovechado al máximo cada segundo que he tenido, pero ni por esas.
La lista de libros pendientes sigue en aumento y no sé cómo le voy a hacer para ponerme al día.
Creo que, incluso si fuera un gato, me faltarían vidas para leer todo aquello que deseo.
Estoy abierta a sugerencias para seguir ampliando esta lista :) 

Megan Maxwell:

 1.- Deseo concedido.
2.- Desde donde se domine la llanura.
3.- Siempre te encontraré.
4.- Pídeme lo que quieras y yo te lo daré.
5.- Sígueme la corriente.
6.- Te lo dije.
7.- Oye morena ¿tú qué miras?

Elisabeth Benavent:

1.- En los zapatos de Valeria. 
2.- Valeria en el espejo.
3.- Valeria en blanco y negro.
4.- Valeria al desnudo.

Otros:

1.- Sólo por esta vez -- K. G. MacGregor
2.- Como agua para chocolate -- Laura Esquivel
3.- Yo antes de ti -- Jojo Moyes 
4.- No confíes en Peter Pan -- John Verdon
5.- Líos, libros y más líos -- Jane Green
6.- Amor y gin-tonic -- María José Vela 
7.- Corta por lo sano -- Johanna Edwards
8.- Después de ti -- Jojo Moyes .
9.- No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas -- Laura Norton  
10.- Quiero respirar -- Chary Ca 
11.- Solamente tuya -- Jenny Lawrence
12.- Entre nosotras -- Lúa Duarte 


martes, 20 de diciembre de 2016

Deseos de cosas imposibles


¿Alguna vez habéis sentido deseos de cambiar cosas en vuestras vidas?
Pero no cualquier cosa, sino aquellas que deseáis en lo más profundo de vosotros mismos.
Cosas que, por más vueltas que les deis sabéis que son imposibles,
pues éstas no están de vuestra mano.
Últimamente es así como me siento. 
Hay tantas cosas que desearía que fueran diferentes... 
que me gustaría cambiar... si pudiera...
pero éstas no dependen sólo de mi, sino del azar, del destino, 
de la vida o vete a saber qué fuerza es la que ha de intervenir...
 y, a veces hasta me siento culpable por desear y sentir todo esto. 
Sé que no tengo derecho a pedirle a la vida ciertas cosas,
 pero hay momentos en los que desearía cambiar tantas cosas y momentos...
Y te preguntas:
¿Por qué a mi?
¿Por qué me ha pasado esto? 
Ojalá no hubiera conocido a esta persona o estas otras... 
Me habría gustado tanto hacer "x" si las circunstancias hubieran sido distintas... 
Te gustaría estar en otra casa u otro lugar,
ser independiente, tener otra vida,
otro cuerpo, otras características y habilidades, un buen trabajo,
solvencia económica para ir/venir y hacer todo aquello que te venga en gana
 cuando lo desees sin tener que pedir ni dar explicaciones a nadie,
poder sentirte libre...
plantar cara a ciertas personas y decir ¡BASTA!
 Buscas alejarte de todo tu entorno, amistades, familia...
cuanto más lejos mejor, pero no puedes porque algo tira de ti  y te retiene.
 Y, sobre todo, estar cerca de esa persona que te hace la vida más llevadera,
 te dibuja una sonrisa en la cara y te quita el sueño. 
¿No tenéis la sensación, a veces, de que llegáis tarde a todas partes? 
Yo sí.
Llego con retraso constante y, no me queda otra que callar,
sonreír y aguantar el tipo. 
Conformarme con esas pequeñas migajas que puedo arañar al poco tiempo
que paso a su lado y disfrutar de esos breves instantes, 
ocultando lo que mi corazón cada día más fuerte siente 
aferrándome a la poca cordura que me queda. 
Echas de menos verle. 
Una mirada, una sonrisa...
su sola presencia ya te reconforta 
y deseas con toda tu alma que esté a tu lado de cualquier forma,
 pues le necesitas; 
necesitas que esté ahí, aunque no puedas tenerle. 
Te ahogas igual pero al menos puedes verle, estar a su lado. 
Sí que es cierto que hay momentos en los que quisieras morirte, 
pues es tan fuerte el dolor que sientes que temes no poder soportarlo; 
te sientes desfallecer y, en cualquier momento, tus defensas poner al descubierto. 
Deseas desaparecer, que nadie se de cuenta de lo que estas sintiendo, 
incluso te sientes culpable de tus propios sentimientos y no te perdonarías 
si éstos llegaran a ser descubiertos porque sabes que pueden traer consecuencias 
y no deseas, por nada, generar malestar ni meterte en medio de una pareja ya consolidada
 y mucho menos perderle, no lo soportarías,
 porque sin duda, eso es lo que significaría revelar lo que tanto me está costando ocultar.
Y sigues adelante, con tu mejor sonrisa por mascara afrontando el día a día,
consumiéndote por dentro, deseando gritar, llorar o patalear.
Pero callas, callas porque es mejor para todos.
Para no dañar ni herir los sentimientos de nadie.
Mejor llorar tú a que lo hagan los demás.


martes, 13 de diciembre de 2016

Sprint final


¡¡Holaaaa!!
¿¿Cómo lleváis los exámenes??
¿¿Estáis, como una servidora, de los nervios por los finales?? 
Apenas quedan unos días para finalizar el trimestre, algunos;
 y otros, como es mi caso, la parte teórica del curso.
¡¡Y no llego!! 
Voy muy justita de tiempo.
Entre unas cosas y otras, se me ha echado el tiempo encima,
apenas he pasado por la sala de estudios
y, claro ahora me toca correr. 
 Aún me queda un temario por estudiar y me está costando 
entender y visualizar algunas cosas del que llevo entre manos... 
Se me complica por momentos la situación.
A veces siento que todo esto me sobrepasa y no voy a conseguir 
sacarlo adelante, pero me gusta tanto...
¡¡Que no pienso abandonar!!
Y si hay que echarle horas y dormir poco, 
se hace,
ya habrá tiempo para descansar después.
 Bueno... eso me digo para animarme un poco porque llevo una rachita....
De capa caída.
Al verme con la mano así... me siento algo inútil, 
acostumbrada como estoy a estar activa todo el tiempo,
ni teclear en el portátil casi puedo... 
y, cuando he intentado hacer algo, ha resultado ser peor.
En fin, chic@s, sigo estudiando.
¡¡Ánimo y mucha suerte a tod@s!!
.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

De baja

¡¡Hola chic@s!!
Como habéis leído en el título de la entrada, 
no me ha quedado otro remedio que tomarme un par de semanas de baja.
Y es que abarcar tantas cosas de golpe al final pasan factura.
Este verano estuve saturada de trabajo con personas mayores 
y hubo un momento en que me lastimé la mano derecha, 
pero apenas le presté atención pensando que se me pasaría en seguida y ya está. 
Seguí trabajando sin descanso en todo aquello que me salía más los estudios.
 Hace poco volví a sentir molestias y seguí trabajando hasta que llegué a un punto 
en que no podía ni coger un bolígrafo, craso error. 
Y claro, lo consulté con una amiga fisio. 
¡¡Madre mía cuando me tocó la mano y el antebrazo!! 
No lloré por vergüenza. 
Pero vi más que estrellas por el dolor que me causaba un simple roce. 
Así que he tenido que parar y descansar. 
Estoy de baja. 
La mano y el antebrazo hinchados y amoratados como nunca. 
He ido al médico también por si veía conveniente hacer radiografías o cualquier otra cosa. 
Por el momento no ha hecho falta.
 Me ha mandado medicación para el dolor y la inflamación, 
reposo y estiramientos suaves para ejercitar los músculos y tendones. 
Y sobre todo no coger peso ni realizar movimientos bruscos. 
Durante al menos 15 días más. 
Todo esto por no hacerle caso la primera vez que sentí molestias. 
Si es que... no me podía ir todo tan bien, je je je. 


¿Qué es la tendinitis de mano y muñeca?
La tendinitis de mano y muñeca es la inflamación de los tendones que se produce generalmente por un sobreesfuerzo de la articulación o por una torcedura. Los tendones pueden inflamarse debido a la realización repetida de una misma acción que produzca algún tipo de sobreesfuerzo o fricción en la zona. 
¿Cuáles son las causas de la tendinitis de mano y muñeca? 
La causa más común de la tendinitis de mano y muñeca es la sobrecarga muscular debido a una acción repetitiva que requiere de gran esfuerzo en la mano y más concretamente en la articulación de la muñeca. Es común en oficios que requieran de movimientos continuados con la muñeca.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Un pequeño fragmento


Hace un tiempo que quiero compartir con vosotros-as algo de lo que voy escribiendo, 
pero nunca termino por animarme. 
Me da mucho corte y vergüenza enseñar mis escritos. 
No sé, a mí me sirve como terapia, para desahogarme en algunos casos 
y, mantenerme creativa, en otros. 
Lo que pasa es que luego leo que lo que he escrito y pienso: 
"Uf, esto es basura". 
Soy mi peor crítica y juez. 
Tengo un montón de ideas empezadas para posibles relatos e historias
pero ahí se han quedado, a medias.
Quizás algún día me anime a terminarlas, o no. Ya se verá. 
Por el momento, os dejo un pequeño fragmento de un relato 
que empecé hace como un año, 
del cual llevo unas veinte páginas y no he vuelto a escribir nada desde entonces.
Me frustra porque iba muy bien y estaba empezando a tomar forma, 
pero me bloqueé y... lo que pasa.
Espero que os gusten estas breves líneas.  
Y a ver, si consigo animarme un poco y continuarla.
Besitos a todos-as.


"... Y allí estaba yo, sin saber qué hacer ni qué decisión tomar, dividida entre el miedo y la esperanza, la ilusión de que algo bueno podía ocurrir en mi vida. Algo tan deseado y soñado por mí, por fin parecía tener comienzo; ahí estaba ante mí, mirándome con esos ojos tan grandes, azules, tan profundos que me penetraban hasta lo más hondo de mi ser.
Jamás había sentido algo así hacia nadie. Jamás pensé que algo parecido pudiera provocar en mí una extraña. Pero no podía dejar de mirarla, me tenía cautiva con sus gráciles movimientos, con su forma tan sensual de acariciar las cuerdas de la guitarra. Fascinada ante tanta belleza. Turbada por su sonrisa. Complacida al vislumbrarme entre el público asistente. Estaba ansiosa de que acabara la actuación, poder tocarla y contemplar de cerca esa sonrisa que me tenía obnubilada.
Mis dudas y miedos se esfumaron y, en esos momentos supe con total certeza que era con ella, tan solo con ella, con quien quería pasar el resto de mis días. No me importaba nada. Tan solo nosotras dos. Nuestros sentimientos, nuestros corazones danzando al son de aquella música que llenaba el Teatro ante el silencio y expectación de cientos de personas allí congregadas ajenas a lo que nuestras miradas se estaban transmitiendo. Me sentí flotar en una nube en aquel mágico momento, como arrastrada por la brisa de la mañana al despuntar el alba..." 
 Copyright © Todos los derechos reservados

Fotografía: Movie "A Perfect Ending"

sábado, 12 de noviembre de 2016

¡¡Menuda fiesta!!


¡¡Y, por fin, puedo soltar prenda!!
Como os comentaba en post anteriores, 
últimamente me encontraba en un estado tanto anímico, 
físico y mental, muy agotada. 
Tantas cosas y proyectos de golpe en la cabeza pasan factura, 
pero sí es cierto que guardar un secreto durante dos meses 
para que una persona en concreto, 
 no se entere y se lleve una gran sorpresa, pesa mucho sobre las espaldas. 
Es mucha la tensión que se acumula, los nervios y el estrés 
de la organización y planificación de una fiesta de cumpleaños para tu hermana 
y tener que estar mordiente la lengua para que no se te escape nada, 
estar pendiente que familia y amigos tampoco les pase lo mismo...
 ¡¡uff, es complicado!! 
E aquí, una de las mayores causas de las que estos meses me he encontrado tan mal, 
tan cansada y descentrada; los nervios son muy malos. 
¡¡Qué se lo digan a mi cuñado!! 
El pobre estaba peor que yo.
Pero, afortunadamente, puedo decir que al final todo salió más que bien. 
40 años. 
Esos son los años que cumplió mi hermana la semana pasada 
y queríamos montarle una gran fiesta, familia, amigos... 
Se quedó francamente alucinada por el despliegue y el lugar al que la llevamos. 
Hay que decir que el restaurante era una auténtica pasada. 
Y nos atendieron muy bien.
Todos se portaron genial, fue una noche increíble, 
de esas que se te quedan grabadas en la memoria para el recuerdo, 
en una palabra: "inolvidable". 
La verdad es que a estas alturas, todos juntos somos como un gran familia. 
Risas, llantos, besos, abrazos, diversión por un tubo, buen rollo... 
gente sana y con ganas de pasarlo bien. 
Hubo de todo esto y más. 
Como salimos fuera de Elche, contratamos un bus 
para que nadie tuviera que coger el coche y así evitarnos posibles disgustos. 
Una vez de regreso a la ciudad, el que quiso seguir con la fiesta lo hizo 
y el que no, se marcho a casa. 
Ya os imagináis dónde acabé. 
De fiesta, por supuesto. 
Si ya llevaba una noche previa sin dormir (por motivos de trabajo) 
qué más daban dos, ya pillaría la cama al día siguiente. 
Momentos así sólo se viven una vez en la vida 
y hay que disfrutarlos lo máximo posible. 
Una vez pasado, quedan las fotos, 
una gran cantidad de fotos que se fueron haciendo a lo largo de la noche.
¡¡Madre mía, meduda fiesta nos montamos!!
Ahora que ya han pasado unos días, me doy cuenta de la carga que llevaba, 
de la liberación que siento, en cierto modo.
 Me encuentro mucho mejor, más descansada, espabilada, 
centrada, con más ánimo y energía. 
Estoy durmiendo más horas y mejor... 
Sin embargo, echo en falta ese gusanillo que me recorría el estómago de 
"ya falta poco para el gran día". 
A pesar de los nervios y todo lo acontecido antes del día, mereció la pena, sin duda. 
Salió muy bien, perfecto. 
Y ya tenemos ganas de repetir  ^_^