jueves, 30 de julio de 2015

Y tú... ¿cuál eres?


¿Qué clase de ser humano soy?

Menuda pregunta ¿Verdad?

La del vaso, que retiene y que no da nada.
La del canal, que da y no retiene.
La de la fuente, que crea, retiene y da.


Y entonces comprendí que, hay seres humanos-vaso, cuya única ocupación es almacenar virtudes, ciencia y sabiduría, objetos y dinero. Son aquellos que creen saber todo lo que hay que saber; tener todo lo que hay que tener, y consideran su tarea terminada cuando han concluido su almacenamiento. No pueden compartir su alegría, ni poner al servicio de los demás sus talentos, ni siquiera repartir sabiduría. Son extraordinariamente estériles; servidores de su egoísmo; carceleros de su propio potencial humano.

Por otro lado existen los seres humanos-canal, son aquellas que se pasan la vida haciendo y haciendo cosas. Su lema es: "producir, producir y producir". No están felices si no realizan muchas muchísimas actividades y todas de prisa, sin perder un minuto. Creen estar al servicio de los demás, fruto de su neurosis productiva, cuando en realidad su accionar es el único modo que tienen de calmar sus carencias; dan, dan y dan; pero no retienen. Siguen dando y se sienten vacíos.


Pero también podemos encontrar seres humanos-fuente, que son verdaderos manantiales de vida. Capaces de dar sin vaciarse, de regar sin decrecer, de ofrecer su agua sin quedarse secos. Son aquellos que nos salpican "gotitas" de amor, confianza y optimismo, iluminando con su reflejo nuestra propia vida.



 Fuente: El Tren de la Vida  (Desconozco al autor)



sábado, 25 de julio de 2015

"¡¡Que paren el mundo, que yo me bajo!!"


Ya no se si es el calor, que es bochornoso,
 o el cambio de medicación pero estoy... ¿cómo decirlo? 
Es difícil explicar en tan solo una palabra... pero se podría resumir en alterada, 
irritada, ansiosa, a la defensiva, irascible, sensible, apática, asqueada, desganada, 
decepcionada de la vida y de la gente que la compone y me acompaña y, 
sobre todo, de aquellas personas en las que confié ciegamente, 
aquellas que te sonríen a la cara y te la clavan por la espalda... 
aunque llega un punto en que parece que te haces invisible para ellos y actúan y planifican 
como si tu no estuvieras delante, sin tenerte en cuenta para nada, sin incluirte en sus planes, 
sin tan siquiera pensar en que aquello te puede molestar o no... 
Tengo una mezcla de sensaciones... 
unos bajones monumentales... 
tengo unas ganas de...
de... uff!! 
que me dan ganas de gritar y decir cuatro cosas bien dichas... 
¡¡Dios, qué a gusto me quedaba!! 
Pero no, 
una es así de tonta y, como siempre acabo mordiéndome la lengua y callando. 
Sí, ya sé que eso no es bueno ni saludable y que a la larga trae consecuencias, pero soy así, 
no lo puedo remediar, aunque no será por ganas... en fin... 
hay situaciones que me superan y una servidora es demasiado diplomática 
como para despotricar y soltar aquello que llevo dentro que no me gusta
 y que, incluso, me hace daño. 
Nunca se me ha dado bien y ahora me está costando mucho hacerlo. 
Sé que el cambio de medicación puede tener mucho que ver con que me encuentre tan alterada 
y necesito que pase algo más de tiempo para habituarme a ella.
 De echo, volví al psiquiatra para contarle cómo me iba y me ha subido la dosis. 
Me ha dado sus fechas de vacaciones por si tuviera algún problema 
poder ponerme en contacto con ella, 
aunque espero no necesitarla y que todo se encauce de nuevo. 
Llevo una racha que no hay modo de estabilizarme un poco. 
Quizá necesite un cambio. 
Bueno, quizá no. 
¡¡Lo necesito!!
Pero como le dije, no es sencillo. 
No sé cómo romper ese miedo que me tiene anclada. 
Pero sí puedo ir desechando cosas malas que me rodean, poco a poco, fuera de mi vida. 
Son tantos los pasos que he de dar... 
Me veo sin fuerzas ya... 
Incluso se me pasó por la cabeza tirar la toalla... 
¿Para qué luchar? 
¿Sabéis lo que es hacer las cosas de forma automática, por inercia? 
¿Lo que es no sentir placer ni disfrutar de lo que haces? 
¿No saber si una canción te gusta o no?
 ¿Ir a un sitio porque te apetece o simplemente por ir? 
¿Estar por estar? 
¿Estar rodeada de gente y tu sentirte como una isla ahí en medio, solitaria, sin nada que hacer, 
sin saber qué decir ni con quien hablar? 
Sentirte un estorbo entre tanta gente y preguntarte una y otra vez, ¿qué hago yo aquí? 
Incluso cuando estas con tus amigos pensar "estoy demás".
En estos momentos no hay un lugar donde me sienta bien, ni siquiera en casa y, menos aun, 
cuando intentan decirme qué he de hacer en todo momento, cosa que detesto.
No sé, chic@s, estoy pasando un momento muy raro, descontrolado, 
siento que esto se me está yendo de las manos, y no hallo nada que me apacigüe. 
Hace meses que no me concentro para escribir. 
Tengo los relatos abandonados, pues soy incapaz de crear una mísera línea. 
Estoy "seca", no sale nada. 
Y no sé cómo romper con ese maldito bloqueo. 
Lo cual, me hace sentir mucho peor.



miércoles, 22 de julio de 2015

Necesito de alguien


Necesito de alguien, que me mire a los ojos cuándo hablo.

Que escuche mis tristezas y desiertos con paciencia y aún cuándo no comprenda, respete mis sentimientos.

Necesito de alguien, que venga a luchar a mi lado sin ser llamado.

Alguien lo suficientemente amigo, cómo para decirme las verdades que no quiero oír, aún sabiendo que puedo irritarme.

Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada y casi imposible: ¡LA AMISTAD!

Que se obstine en ser leal, simple y justo.

Que no se vaya, si algún día pierdo mi oro y no pueda ser más la sensación de la fiesta.

Necesito de un amigo, que reciba con gratitud mi auxilio, mi mano extendida, aún cuándo eso sea muy poco para sus necesidades.

No pude elegir, a quienes me trajeron al mundo, pero puedo elegir a mi amigo.

En ésta búsqueda, empeño mi propia alma, pues con una amistad verdadera.

La vida se torna más simple, más rica y más bella.

Charles Chaplin.


viernes, 17 de julio de 2015

“Víbora II, ciutat d’Elx”. 2ª Parte


!!Hola a todos-as!!

Aquí tenéis otra muestra de lo que ha sido, hasta ahora, el proyecto llevado a cabo 
"Víbora II, ciutat d'Elx" 
Así se ven colocados en los diferentes puntos de la ciudad.





 









Parece ser que ha agradado mucho y se rumorea que se va a ampliar el proyecto
con unos 50 contenedores de vidrio más, no solo serán distribuidos
por las calles de diferentes barrios de la ciudad
sino que están pensando en situarlos en distintas
pedanías del municipio.

lunes, 13 de julio de 2015

“Víbora II, ciutat d’Elx”. 1ª Parte


Muy buenas tardes.

Hace unos meses os comentaba que el proyecto víbora se expandía más allá 
de la ladera del río Vinalopó, dando paso, en esta ocasión a que "el arte urbano" 
llegase hasta los contenedores de reciclaje de vidrio. 
Este proyecto se realizó en dos fases, las cuales se expusieron en L'escorxador para, 
posteriormente, emplazarlos en distintos puntos de la ciudad.

Estos son algunos de ellos.











¿Os ha gustado?
¿Creéis que es buena iniciativa?

jueves, 9 de julio de 2015

Cambios en la medicación


¡¡Buenos días!! ¿Cómo lleváis estos calores?  

En el post de hoy solo quería comentaros sobre el cambio 
de medicación que estoy realizando. 
Como últimamente estaba apática, desganada, con dolores de cabeza, e incluso, algo depre. 
Se lo comenté tanto a la psicóloga como la psiquiatra 
y me han cambiado la medicación, 
pues llevaba mucho tiempo tomando la misma y, al final, el cuerpo 
es como que se acostumbra a ella y no hace el efecto que debiera. 
Yo, sinceramente me gustaría no tener que tomar nada, pero tengo comprobado que, 
sino fuera por ésta... estaría mucho peor. 
Así que de momento no me queda otra que pasar por ahí. 
Solo espero que algún día consiga deshacerme de ella y no volver a necesitarla. 
He intentado en alguna ocasión disminuir las dosis e, incluso, dejar de tomarla... 
pero... es imposible. 
¡¡Cómo reacciona el cuerpo en cuanto le falta!! 
Esa dependencia que crean los fármacos es algo que siempre he odiado 
y por eso mismo tardé tanto en pedir ayuda, pues sabía que me medicarían. 
Pero mi vida corría peligro. 
No me quedó otra. 
Si seguía en aquella senda... 
metida en aquella espiral... 
hoy día no estaría aquí compartiendo mis experiencias con todos vosotros. 
En primera instancia, me recetaron Paroxetina 
y hasta ahora he estado unos años con ella, tomando 40 mg. 
Ahora, me han cambiado a Fluoxetina, también con 40 mg, 
estoy en transición de una a otra, más1/2 de Paroxetina durante 7 días. 
Al séptimo día, Paroxetina, fuera. Aún es pronto para saber el efecto que ejerce sobre mí. 
No tengo ni idea en qué se puedan diferenciar ni en qué se puedan parecer... 
Mi estado de ánimo, si aparecen crisis de ansiedad, etc... 
me irá diciendo cómo actúan sobre mí. 
¿Alguién de ustedes lo toma o lo ha tomado? 
¿Les ha ido bien? 
¿Efectos secundarios?...
Solo es por curiosidad, ya sé que en cada individuo puede actuar de un modo distinto. 


martes, 7 de julio de 2015

¡¡Quedada Primos!!


Nuevamente, un fin de semana lleno de muy buenos momentos
 y en una grandísima compañía.
Y es que, a pesar de las malditas dudas (¿¡qué raro,verdad!?),
he disfrutado de uno de los mejores momentos que me he perdido, en muchas otras ocasiones, 
por causa de mis malditos miedos y "problemas".
Como os comenté, el fin de semana pasado fue espectacular, 
sin embargo, éste no se queda atrás. 
Hacía mucho tiempo que no nos juntábamos todos los primos, 
aunque faltaron algunos por causas laborales, y fue un día increíble. 
Mucho mejor, incluso, de lo que podría llegar a imaginar. 
Y eso que no me apetecía salir de casa y no iba a ir...
Como suelo hacer siempre...
Pues a pesar del calor del verano, el ambiente fue bueno, muy bueno y distendido entre todos.
Quedamos para comer y después pasar la tarde en casa de uno ellos, eso sí, sin niños.
¡¡Qué manera de reír!!
No os podéis hacer una idea.
A carcajada limpia. Hasta llorar incluso.
Me dolía todo el cuerpo.
Increíble.
¡¡Qué familia más alocada tengo!!
Menos mal que en el restaurante se enrollaron que sino...
¡¡nos echan fijo!!
Lo curioso de ésta ocasión no es solo que yo fuera sino que,
 estuviera también una persona a la cual conozco desde toda la vida y ha sido,
bueno sigue siéndolo, como una hermana para mí.
Y sinceramente, se nos hizo muy raro, tanto para mí como para mi hermana y cuñado,
que estuviera presente allí como "prima" y formando parte de la familia...
pero a la par estamos encantados de ello.
Es cierto que todavía es pronto para sacar conclusiones pero...
sería todo un puntazo que al final la relación cuajara.
Mi primo es muy buen chaval, buena gente.
Ella también lo es.
Hacen buena pareja.
Se les ve bien juntos.
Todo es cuestión de tiempo, pues están empezando...
Tan solo puedo desearles lo mejor a ambos y sea lo que tenga que ser.
Y sobre todo que disfruten de este momento.
 Después de una laaaaarga comida, pues nos dieron más de las 6 (18 p.m.) de la tarde comiendo,
nos fuimos todos a la casa de mi primo Oscar y su mujer y,
por supuesto, allí ya se desmadró la fiesta.
Con ropa y todo acabamos en la piscina.
Música, risas, buen rollo, bebidas, fotos de cuando éramos más jóvenes...
y los selfies no faltaron en ningún momento.
Vaya día más bueno que pasamos juntos.
Con ganas, muchas ganas de volver a repetirlo.
Y ojalá que para ello no tengan que pasar años, pues ya se sabe...
cada uno con el trabajo, los niños, etc...
al final siempre cuesta volver a juntarse otra vez todos... 
Creo que en ninguna otra ocasión en que me he juntado con la familia
me he sentido tan cómoda, integrada y a gusto.
Sé que mis problemas han tenido mucho que ver y me han impedido disfrutar de ello.
Y se nota, noto que día a día voy mejorando,
estoy y me siento mejor en grandes grupos de personas,
más cómoda, relajada y confiada, lo paso bien, me divierto.
De verdad que no sé dónde he estado metida todo este tiempo.
Bueno sí, si lo sé, en mi caparazón.
El cual va siendo hora que vaya rompiendo y dejando entrar a los demás
o vaya saliendo como estoy haciendo últimamente.
Ahora me doy cuenta de todo lo que me he estado perdiendo, de todo lo que no he disfrutado.
Sé que la batalla aun no está ganada.
Que me queda mucho por hacer.
Pero ya voy dando algunos pasos.
Esto no quiere decir que ahora vaya como loca de fiesta en fiesta,
pero sí intentar no encerrarme como es costumbre, salir y disfrutar el momento.
Lo pasado ya pasó y no lo puedo recuperar.
No pienso lamentarme por ello.
He estado muy mal y necesitaba y sigo necesitando mi tiempo de curación.
Quiero coger fuerzas e intentar mirar adelante por mucho que me cueste,
para ver qué puedo hacer hoy y mañana,
pasado mañana ya se verá y un futuro algo más lejano...
quién sabe, pues yo aún no tengo ni idea de cómo encauzarlo...
esa es la gran duda de las dudas que tengo...
pero eso sería lo raro,
que no dudara. 


Relaciones tóxicas


Cuando hablamos de relaciones tóxicas lo primero que solemos pensar es en una mala gestión emocional de pareja, pero en realidad este tipo de relaciones se dan en cualquier ámbito social, como puede ser el de una amistad o el familiar. Se trata de relaciones que enganchan, sentimos como que quedamos atrapados en una red negativa de la que nos es muy difícil salir.

¿QUÉ SE CONSIDERA UNA RELACIÓN TÓXICA?

Si a ratos preferirías no estar con esa persona porque te hace sentir mal, porque tu vibración cambia, porque te alteras hasta puntos que nunca creíste llegar, si te sientes manipulado cuando utiliza los sentimientos de culpa, sarcasmo o ironía para contradecirte, si sientes que no mereces ese trato pero no acabas de poner fin a esta relación, entonces estás atrapado en una relación tóxica.

En definitiva se trata de una relación donde una o ambas partes sufren, más que gozan, por el hecho de estar juntos. Los miembros se ven sometidos a un gran desgaste emocional con el objetivo de convencerse a ellos mismos que pueden salvar esta unión.

Al tratar de acomodarnos a la otra persona lo que hacemos es desvirtuar la realidad ¿En qué sentido? Nos convencemos a nosotros mismos que si no mostramos malestar sobre ciertos aspectos que nos incomodan, evitaremos una nueva confrontación. ¿Pero que pasa cuando llegamos al autoengaño? Que nos enfermamos física y emocionalmente. No olvidemos que la represión emocional provoca ansiedad y estrés.

Por otro lado empiezan los problemas de comunicación, si no nos mostramos como somos ¿cómo nos van a entender los demás?, por lo que todo este conjunto de malestares acaban pasándonos factura.
Las RAZONES por las que podemos mantener una relación tóxica pueden ser muy diversas, pero casi todas tienen una serie de puntos en común, los cuales pasaré a detallar a continuación:

BAJA AUTOESTIMA

¿Qué es la autoestima? Es un conjunto de percepciones, valoraciones y sentimientos que hacemos con respecto a nosotros mismos. Se considerará baja cuando nuestras creencias estén basadas en no ser merecedores de algo mejor, por lo que en el caso de este tipo de relaciones se tiene la idea de que no podemos estar sin esa persona porque ella es la que siempre ha estado ahí para ayudarnos en todo. Empiezan las preguntas recurrentes como ¿quién me va a cuidar? ¿quién me va a amar? ¿quién me va a animar a seguir adelante?.

CREER QUE SOMOS LA SOLUCIÓN A SUS PROBLEMAS

Por el contrario podemos tener la sensación de que nosotros somos salvadores de esa persona, que podemos calmar sus malestares y conseguir que vea la realidad desde otro punto de vista idóneo para ambos. Se fantasea con el hecho de que hemos llegado a su vida para hacerlo cambiar, que con nosotros la cosa será diferente. Esto provoca mucha frustración y mucho sufrimiento, ya que hemos basado nuestra relación en unas expectativas poco reales, en vez de basarla en el aquí y ahora.

Si bien es verdad que se pueden cambiar rasgos de personalidad en la otra persona, esto sólo sucederá cuando ésta esté dispuesta a cambiarlos y no antes. Por lo que el deseo de mejorar la vida del otro no tiene que significar que el otro la quiera mejorar, es ahí donde se produce la frustración. No podemos cambiar el entorno, pero si la actitud con la que nos enfrentemos a él.

YO SOY LA VÍCTIMA EN ESTA HISTORIA

Llegamos a creernos las palabras hirientes que nos dicen y pensamos ¿quién nos va a querer más que él/ella?. Si tan mala persona soy y no me merezco nada, ¿cómo voy a dejar esta relación con la suerte que he tenido de dar con alguien que si me aguante?. Ese miedo a quedarnos solos y pensar que tenemos lo que merecemos, es lo que acaba siendo más limitador. Una vez más aparece la inseguridad.

DEPENDENCIA EMOCIONAL

Tratamos de suplir carencias afectivas, pretendemos que el otro nos de lo que nosotros mismos no somos capaces de gestionar. Esta sensación en ocasiones nos lleva a mendigar cariño y es cuando empiezan los desencuentros emocionales.

MIEDO A QUEDARSE SOLO

Quizás esta sea la característica más común, ya que por miedo a no quedarnos solos toleramos cualquier tipo de relación, aunque ésta nos haga sentir mal. Pero lanzo una pregunta al aire ¿no es peor la sensación de estar sólo aún estando acompañado?.
No hemos de confundir soledad con desolación, la soledad es un estado en el que la persona encuentra la paz interior, la desolación es sentir esa carencia de no estar acompañado de alguien que consideramos nos aporta lo que nosotros no sabemos gestionar.

MIEDO A LO QUE ESTÁ POR VENIR

Otras personas se acomodan dentro de esta relación, por mucho malestar que les aporte, por miedo a seguir adelante con su vida y abrir nuevos caminos. Es lo que supuestamente se conoce como zona de seguridad, aunque en este caso es una seguridad ficticia.

¿CÓMO GESTIONAR UNA RELACIÓN ASÍ?

Trabajando la autoestima, estableciendo límites al malestar y aprendiendo a comunicarse asertivamente.
Una cosa está clara, el amor no es malestar, ni dependencia, ni miedo, es libertad y satisfacción. Si no sentimos eso, entonces no es amor.


CIARA MOLINA
Psicóloga Emocional



jueves, 2 de julio de 2015

Espectacular e inolvidable


Estas dos palabras definen muy bien cómo ha sido este fin de semana. 
¡¡Menos mal que no hice caso de mis demonios y finalmente fui!!
Al principio me costó pero desconecté de todo y lo pasé francamente bien. 
El hotel era una pasada, con unas instalaciones excelentes. 
Lo que más disfruté, sin duda, fue la piscina. 
Y los niños lo pasaron en grande. 
La compañía fue excelente, no podía ser menos, 
un grupo genial con el que volvería a repetir experiencia. 
Son muy grandes. 
Me sentí muy cómoda con todos ellos y mi mente descansó, cosa que creí imposible.

A veces la voluntad puede más que todos esos temores que nos amargan la existencia 
y arriesgarse a vivir experiencias, que para otros resultan normales, es toda una liberación 
y una satisfacción muy grande para aquellos que vivimos sumidos 
en estos tipos de trastornos desconocidos aún e incomprendidos por muchas personas.
 Me arriesgué y salió bien, maravillosamente bien. 
Y volvería a repetir sin pensarlo siquiera.
Fue una experiencia única, donde dejé a un lado todos mis miedos y me dispuse a disfrutar. 
Me sentí muy rara, eso sí es cierto, pues no recuerdo haberme sentido nunca así. 
Con una calma y una tranquilidad en mi interior... una relajación tan absoluta... 
que me sentía hasta deshubicada. 
Nunca había estado tan en paz conmigo misma. 
Era una sensación tan extraña y desconocida por mí... no me reconocía a mi misma... 
de echo, parte de las personas con las que estaba, 
me preguntaron en varias ocasiones si me encontraba bien, si me lo estaba pasando realmente bien. 
Y es que... no os imagináis hasta qué punto desconecté de todo. 
Fue como salir de mi propio cuerpo, como si fuera otra persona... no sé... 
no sé cómo explicaros aquellos momentos. 
Quizá eso sea lo normal, quizá sentirse así es normal, 
pero para mí es totalmente desconocida esa sensación de calma. 
Aun no me lo creo. 
Y, de verdad estoy tratando de encontrar las palabras para expresaros 
cómo viví estos dos días pero soy incapaz. 
Sigo sin entender qué me pasó. 
Y, ahora pasados unos días, extraño sentirme así de bien, 
pues vuelta a casa en cuanto entré por la puerta, 
volvió la ansiedad como una bofetada en toda la cara... 
De golpe, me abandonó aquella calma que había estado sintiendo para dar paso a la irritación, 
a sentirme molesta y agobiada... esa misma noche estuve con taquicardias, 
y sigo con ellas... ¿por qué? 
¿Por qué se fue esa calma tan de golpe, tan de repente, 
en vez de poco a poco conforme fueran pasando los días? 
Se supone que venía tranquila, despejada, relajada, que lo había pasado bien... 
¿Por qué, de pronto, ese cambio tan brusco?
Realmente no lo entiendo, pero me quedo con lo bueno que viví en esos breves pero intensos días, 
el buen tiempo, la gran compañía, el buen rollo, las risas...
momentos únicos e inolvidables que no habría vivido 
sino hubiera aceptado la invitación.

Tan solo puedo deciros a todos-as los-as que estuvisteis allí que
¡¡Sois geniales!! 

Y mil GRACIAS a Geli de todo corazón. Un beso.