Yo no sé si a alguno de vosotros-as os a pasado o no, pero yo estoy notando
estos cambios de temperaturas desde hace varias semanas de una forma muy fuerte,
emocionalmente hablando.
Tanto que, afecta de forma considerable a mi estado de animo,
modificándolo de forma brusca,
cambiando de la risa al llanto y viceversa en un abrir y cerrar de ojos.
Igual estoy eufórica que tirada por los suelos; cansada, que con una energía asombrosa.
Este fin de semana tuve un cumpleaños y fue... cómo decirlo... incómodo.
Bueno... no lo pasé tan mal, pues tengo ese hábito de aparentar estar bien,
además de que me llevo bien con todo el mundo, y cerveza tras cerveza...
la noche fue yendo a mejor e intenté actuar,
no pensar y pasármelo bien. Y así fue.
Solo por un rato conseguí pasarlo bien. Me reí muchísimo,
tanto que me dolían las mandíbulas.
Aunque al día siguiente estábamos todos hechos polvo. No recuerdo haber bebido tanto
como para estar así, o será la edad que ya nos pasa factura.
Pero me costó dejarme llevar. Y eso que fue con mi grupo de amigo de toda la vida.
No sé qué me pasa con ellos, pero me siento mal, fuera de lugar,
y me rondan una barbaridad de pensamientos por la cabeza que no soy capaz de describir.
Siempre he dicho que me sentía vacía, sola, incomprendida y verme rodeada de ellos,
como de cualquier otro grupo, me hace sentir extraña.
Como que ese no es mi sitio, que estoy en un lugar que no me corresponde.
Es algo tan raro.
Una sensación... ¡¡No puedo describirla!!
Hace unos días tan solo quería estar tirada en la cama con ganas de morirme
y no seguir luchando y hoy estoy sin parar de un lado para otro.
No entiendo estos altibajos.
A veces me he llegado a preguntar si es a causa del cambio de tiempo,
el paso del verano al otoño o si es que tengo algo de bipolar...
Incluso la ansiedad me apremia con bastante fuerza como hacía tiempo que no me ocurría
y las ganas de llorar... uf, ese nudo que se te pone en la garganta que te aprieta
y te ahoga hasta casi dejarte sin aliento... y de pronto notas como las lágrimas
hacen acto de presencia por tu rostro... y te preguntas por qué...
¿qué me pasa? ¿por qué estoy otra vez así? ¿cuándo acabará todo esto?
La depresión sin ser invitada se afinca nuevamente en ti y el mundo se te viene encima,
no quieres salir, no quieres hablar, no quieres saber nada de nadie, todo el mundo te molesta,
ni siquiera levantarte de la cama, total ¿para qué? no tienes nada que hacer, no eres nadie,
tan solo un despojo humano que no sirve para nada, no tienes trabajo y ni quieres,
te sientes inútil, sola, abandonada, todo te importa una mierda incluso tu misma,
solo quieres que todo acabe, que todo ese dolor, ese sufrimiento,
ese tormento se termine y puedas descansar.
Así es como me siento la mayor parte del tiempo y por más que intente hacer,
no logro sentirme mejor. Procuro estar ocupada haciendo cosas,
entretener mi mente con cualquier pasatiempo, actividad, salir a pasear,
quedar con algún conocido, lo que sea, pero es que nada de lo que hago me complace,
salvo esas pequeñas excepciones en las que consigo dejar de exigirme
y logro sentarme un ratito a escribir en mis relatos, tan solo en esos breves y fugaces
momentos todo fluye y consigo relajarme.
Ahora son tan efímeros... me está costando tanto... estoy bloqueada y frustrada,
no puedo dar rienda suelta a mi imaginación...
y eso me atormenta más y me hunde más si cabe en el pozo.
A veces no puedo evitar preguntarme si todo esto merece la pena,
tanta lucha, tanto esfuerzo,
para con el tiempo, volver a recaer y reencontrarme en el punto de partida.
Llega un momento en que las fuerzas se agotan y te sientes cansada para volver a enfrentarte a todo ello de nuevo.
Se supone que ha de ser más fácil pero no lo es.
Son tantas cosas...
Quizá solo sea una mala época y en un tiempo lo vea todo de otro color, no lo sé,
de momento sigo mi camino sola. Son ya cuatro meses sin ir a la psicóloga y se nota,
pero por circunstancias no puedo seguir yendo a terapia con ella. Sin embargo,
la psiquiatra me quiere añadir más medicación y yo no estoy segura
de querer tomar más cosas,
ya que luego para dejar de tomar este tipo de medicamentos, suponen un gran problema
por la adicción que crean. No sé qué hacer al respecto...
¿Estar drogada o estar jodida?
Tengo tiempo de pensarlo hasta mi próxima visita...